Ponte en forma, lleva una vida saludable, mantén el rendimiento, mejora el estado físico e incluso ralentiza la mente. Son innumerables las razones que inspiran a los deportistas a practicar actividades físicas, pero para que todos estos innumerables beneficios sean aprovechados al máximo, también hay un punto muy importante que se debe abordar: la contraindicación deportiva.

Vivir una rutina activa es la recomendación de prácticamente todos los profesionales vinculados al área de la salud, ya que se asocia directamente  con la prevención de enfermedades, el aumento de la serotonina -la hormona de la felicidad y el ánimo- y el fortalecimiento muscular, además de hacer que el día a día tenga más ligereza y salud. Pero como usted que es un atleta ya sabrá, cada regla tiene su excepción.

A pesar de sus numerosas e indiscutibles ventajas, un programa de ejercicios debe crearse con cuidado profesional, teniendo en cuenta la individualidad de cada uno, sus objetivos y acondicionamiento. A partir de este estudio especializado  es posible analizar riesgos , orientar al deportista hacia el entrenamiento más adecuado y, principalmente, ver los casos en los que existe alguna contraindicación deportiva. Es lo que dice la Educadora Física y Posgraduada en Entrenamiento Deportivo, Patrícia Kojima: “ Todo el mundo debería de alguna manera practicar ejercicios, pero hay algunas actividades que están contraindicadas para algunas personas debido a alguna condición que tienen. Solo el profesional de educación física puede indicar la mejor actividad física para esa persona.”

¿Cuáles son los casos en los que existe una contraindicación deportiva?

Según el entrenador, la contraindicación deportiva está más relacionada con la forma y tipos de ejercicios que se van a practicar que con la prohibición de realizarlos. La gran idea aquí es combinar la práctica con el seguimiento profesional.

“No sé si diría que hay alguna restricción que realmente impide que alguien practique un deporte. Lo que puede pasar es que la persona tenga alguna condición que no le permita hacer ese deporte en su totalidad (de ahí el surgimiento del deporte adaptado). Estoy muy a favor de que cada uno haga ejercicios, dentro de sus posibilidades y limitaciones, porque el individuo nunca sale perdiendo. El cuerpo fue hecho para el movimiento” , refuerza Patrícia, que es enfática en lo que se refiere al seguimiento profesional. Para ella, antes de practicar los ejercicios, es necesario que se analicen muy detenidamente algunos casos, como por ejemplo:

Deportistas con enfermedades del corazón

Los cardiópatas, es decir, las personas con alguna patología relacionada con el corazón, deben prestar atención al nivel de esfuerzo que realizan durante el ejercicio. Esto se debe a que con el aumento de la frecuencia cardíaca provocado por la actividad física, es posible que también surjan algunas complicaciones, como un infarto o un derrame cerebral.

También es importante recordar que, si se realiza correctamente y con la ayuda de un profesional, la práctica deportiva puede reducir los síntomas de la enfermedad y  mejorar la calidad de vida del deportista.

Niños y ancianos

Existe el mito de que existe una contraindicación deportiva para los niños que están en fase de desarrollo y también en los ancianos, por el acondicionamiento que puede estar comprometido. Pero, según Patrícia, estas declaraciones de sentido común ya se derrumbaron hace años y en ambos casos se recomienda la práctica de ejercicio, ya que trae consigo el beneficio de fortalecer los músculos, permitiendo un mejor desarrollo óseo de los niños y menos posibilidades de caídas. y fracturas para los ancianos.

“Para ambos habrá fortalecimiento muscular, lo que permite un mejor desarrollo óseo, claro para cada grupo con un propósito diferente. Los mayores deberían practicar ejercicios porque con la edad pierden masa magra ”, anima el entrenador.

Durante el embarazo

Practicar ejercicios es muy bueno para la mujer embarazada, siempre y cuando se tengan algunos cuidados y exista la supervisión de un profesional. En algunos casos la práctica está totalmente contraindicada, como cuando existen problemas graves de hipertensión, cardiopatías, preeclampsia y antecedentes de abortos espontáneos.

Otro factor que siempre se debe tener en cuenta son los casos de dolor torácico durante el ejercicio, contracciones uterinas a intervalos cortos, dificultad para respirar y dolor de espalda constante.

En los momentos en que tu cuerpo necesita descansar

Después de competencias intensas, tu cuerpo necesita descansar para reponer la masa muscular perdida, reducir la aparición de lesiones y recargar energías. La pausa también está indicada cuando se presentan signos de baja inmunidad, ya que hacer ejercicio durante la gripe y los resfriados puede empeorar los síntomas y hacer que la recuperación completa sea aún más lenta.

Período posquirúrgico

Cada cirugía tiene un postoperatorio con cuidados específicos. Por lo tanto, en este caso, la actividad física solo se puede realizar después del permiso del médico. Un profesional capacitado en estos momentos también marca la diferencia, pues, bajo indicaciones médicas, podrá armar ejercicios adaptados y con la intensidad adecuada para que no haya daño.

Un entrenamiento realizado con orientación profesional reduce el riesgo de contraindicaciones deportivas en el futuro

Lo cierto es que hablar de contraindicaciones es tan importante como fomentar una vida activa. La idea aquí es que todos puedan tener, de alguna manera, un ejercicio hecho para su particularidad. De esta forma, evitamos perjuicios con el deporte y podemos aprovechar al máximo  los beneficios que la práctica nos puede aportar.

Para que esto suceda de la manera más segura, lo ideal es nunca renunciar a la guía de un profesional de la educación física para armar entrenamientos de acuerdo a las peculiaridades de cada uno. “ Si por algún motivo no puede practicar esa modalidad específica, la profesional le indicará otra dentro de sus posibilidades. Nunca practiques ejercicios sin orientación profesional, ese es el mayor consejo para evitar daños y lesiones en cualquier actividad física”, concluye el entrenador.

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